La información digital es, hoy en día, de suma importancia en cualquier ámbito de estudio y desarrollo, incluyendo por supuesto a la pedagogía.
Tenemos ya la posibilidad de acceder a información recentísima, publicada no hace un año, un mes o una semana, si no que, si se quiere, ¡¡¡hace 1 segundo!!! Esto es una ventaja impresionante, el tiempo está prácticamente en nuestras manos, atrás quedaron nuestras travesías entre cientos de estantes en una biblioteca, nuestros clavados en fichas bibliográficas para dar con ese "algo" que podría tener lo que necesitamos; sólo hace falta una computadora, conexión a internet, un navegador y un buscador para dominar al mundo.
Claro que también ha quedado en el pasado la comodidad de sentarse en un sillón con un buen café y comenzar la lectura o disfrutar de ella en cualquier rato libre del que dispusieramos, ahora no nos queda más que sentarnos en la silla que nos permite visualizar de manera "correcta" y más o menos cómoda, la blanquísima pantalla de la computadora, alejar un tanto aquel café (no vaya a ser que se nos caiga y bye bye computadora) y acostumbrarnos a leer todo, de corrido y rapidito, si queremos acabar a tiempo.
Es claro que en esto de la información digital tenemos mucho que ganar y otro tanto que perder, sin embargo debemos hacernos a la idea de que la tecnología no se detendrá, y que de nada nos sirve aferrarnos al pasado: incluso las bibliotecas, las instituciones, etc. han comenzado el salto hacia la digitalización, y aunque nos cueste, debemos encontrar la forma de sacarle provecho a todas y cada una de las ventajas que nos ofrece la información digital.
Tenemos ya la posibilidad de acceder a información recentísima, publicada no hace un año, un mes o una semana, si no que, si se quiere, ¡¡¡hace 1 segundo!!! Esto es una ventaja impresionante, el tiempo está prácticamente en nuestras manos, atrás quedaron nuestras travesías entre cientos de estantes en una biblioteca, nuestros clavados en fichas bibliográficas para dar con ese "algo" que podría tener lo que necesitamos; sólo hace falta una computadora, conexión a internet, un navegador y un buscador para dominar al mundo.
Claro que también ha quedado en el pasado la comodidad de sentarse en un sillón con un buen café y comenzar la lectura o disfrutar de ella en cualquier rato libre del que dispusieramos, ahora no nos queda más que sentarnos en la silla que nos permite visualizar de manera "correcta" y más o menos cómoda, la blanquísima pantalla de la computadora, alejar un tanto aquel café (no vaya a ser que se nos caiga y bye bye computadora) y acostumbrarnos a leer todo, de corrido y rapidito, si queremos acabar a tiempo.
Es claro que en esto de la información digital tenemos mucho que ganar y otro tanto que perder, sin embargo debemos hacernos a la idea de que la tecnología no se detendrá, y que de nada nos sirve aferrarnos al pasado: incluso las bibliotecas, las instituciones, etc. han comenzado el salto hacia la digitalización, y aunque nos cueste, debemos encontrar la forma de sacarle provecho a todas y cada una de las ventajas que nos ofrece la información digital.
¿O ustedes que creen?
